viernes, 15 de abril de 2016

Cuatrocientos años de la fusión de la Esperanza de Triana


1616 – 2016: Cuatrocientos años de la fusión entre las hermandades del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza 





El 27 de marzo de 1616 y “por mandato del Señor Provisor” se fusionaban las corporaciones del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza, ambas radicadas en Triana; la primera en el Convento de las Mínimas y la segunda, en el del Espíritu Santo. Apenas dos semanas después, el 15 de abril, el provisor Gonzalo del Campo aprobaba la primera regla de la recién creada cofradía. Estos extremos pueden comprobarse documentalmente ya que en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla se conserva dicho expediente (Sección Hermandades, legajo 95).
      La Esperanza de Triana bajo su primer palio y en Sacra Conversación 




La Hermandad del Santísimo Cristo de las Tres Caídas había sido fundada pocos años antes, el 4 de marzo de 1608, por el clérigo Francisco de Lara. En origen, el título de la hermandad era “Exaltación e Invención de la Cruz y Nuestra Señora de la Salud”; pero ante las protestas de otras corporaciones ya intituladas así, pasó a llamarse después del correspondiente pleito “de las Tres Caídas que dio Cristo Nuestro Señor”. La imagen mariana también cambió su advocación pasando a denominarse Nuestra Señora de los Dolores. Este cambio operado el 20 de marzo de 1608 marcaría pues, el punto de partida de esta corporación, que en sus pocos años de existencia radicó siempre en el Convento de Nuestra Señora de la Salud de monjas mínimas de Triana
Por su parte la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza era mucho más antigua, existen referencias históricas de su fundación en el año 1418.

   Antiguo paso de misterio del Stmo. Cristo de las Tres Caídas por Pagés del Corro



Una vez fusionadas las dos corporaciones, se residiría en el Convento del Espíritu Santo, donde en 1676 tuvieron capilla propia merced al acuerdo alcanzado con los religiosos. En 1735 y ante la decadencia del convento y orden del Espíritu Santo, los hermanos deciden trasladarse temporalmente a la parroquia de Santa Ana, mientras buscan un lugar adecuado para labrar su propia capilla.
Las circunstancias históricas adversas propiciaron que hasta 1758 no consiguieran adquirir unas casas en la antigua calle Larga, hoy Pureza, para levantar allí su ansiada sede. Todavía se dilataría en el tiempo su construcción acuciada por la falta de medios económicos y las calamidades que sufrió la ciudad a finales del siglo XVIII y principios del XIX (epidemia de fiebre amarilla e invasión francesa). Finalmente, en 1815 se inauguró el templo donde en sencillos retablos colocaron sus imágenes titulares. 


Antiguo paso de misterio del Stmo. Cristo de las Tres Caídas 



Poco tiempo disfrutarían los hermanos de la corporación su nueva sede, por cuanto que en 1868 le fue incautada por el gobierno su capilla, comenzando una dura etapa de decadencia en la que se residió en la iglesia de San Jacinto. Con todo, un reducido grupo de hermanos y devotos consiguió mantener la vida de hermandad, referida sobre todo a los cultos de regla.
Hacia los años 20 del siglo XX, la corporación resurgió de sus cenizas, comenzando una etapa de expansión de su devoción. Así sabemos que la Virgen de la Esperanza salió extraordinariamente en diversas ocasiones. Tras el paréntesis de la Guerra Civil, en que las imágenes titulares no sufrieron daño alguno afortunadamente, se logra recuperar la primitiva capilla de la calle Pureza, al adquirirla a su propietario en 1940. Sin embargo, y como sucediera antaño, la reconstrucción de la misma (muy deteriorada por los variados usos de almacenaje que había tenido) se extendió en el tiempo, no pudiendo volver la Hermandad a la misma hasta el Viernes Santo de 1962.
                                La Esperanza de Triana



Desde aquel lejano día de marzo de 1608 hasta el presente, muchas son las vicisitudes que esta histórica y centenaria corporación ha pasado. Es por tanto, motivo de júbilo y de acción de gracias a Dios, Nuestro Señor, poder celebrar cuatrocientos años de devoción continuada; acción de gracias dirigida también a esos hermanos desconocidos que nos antecedieron y supieron custodiar en medio de las dificultades y calamidades más espantosas la devoción y el amor al Stmo. Cristo de las Tres Caídas y a Ntra. Sra. de la Esperanza.















 Fuente: Amparo Rodríguez Babio
Imágenes: Banco de imágenes de Google

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